Blasphemous es uno de los mejores metroidvanias que han salido en los últimos años. Seguramente si ya le has dedicado un par de horas, te habrás dado cuenta que el juego es un tanto más complicado de lo que parece. En especial por lo poco intuitivo que es, en el que dependiendo de las decisiones que tomes y los objetos que tengas equipados para la batalla final, obtendrás cualquiera de los tres finales disponibles.
Pero, ¿cómo saber con cuáles items obtendrás qué final? O, ¿cuál es el final canónico del juego? En especial porque si es la primera vez que pasas este juego, sin poner atención a los objetos que equipas y las decisiones que tomas, probablemente te topaste con el Final Malo. Sí, no importa si lograste derrotar a Escribar, en la última parte del juego; si el Penitente no sube la cuesta y es engullido por la ceniza, definitivamente sacaste el Final Malo.
Si este fue tu caso, no tienes de qué preocuparte. En esta guía te enseñaremos a conseguir los otros dos finales, los cuales tienen un resultado mucho más satisfactorio y si sigues los pasos para conseguir el Final Verdadero te encontrarás con un final apoteósico digno de la cruzada que emprendiste junto con nuestro valiente Penitente.
Recuerda que puedes comprar Blasphemous en la página de Steam y también jugar su versión para móvil en la App Store de Google.
Los tres finales de Blasphemous
Haciendo homenaje a los juegos de antaño, Blasphemous es un metroidvania español que cuenta con tres diferentes finales que enriquecerán mucho la experiencia de volverlo a jugar, porque no hay nada más satisfactorio y divertido que un juego con múltiples finales; en especial cuando estos se desbloquean dependiendo de las acciones que tomes a lo largo de la historia. Si bien, la historia de Blasphemous no es tan complicada de seguir, lo cierto es que si posee uno que otro secreto que solo un jugador avispado es capaz de descubrir.
The Game Kitchen, el equipo tras la creación del juego, sabe lo que los jugadores de metroidvanias disfrutamos, y haciendo un homenaje a otros juegos que definieron el género como la saga de Castlevania, decidieron emular una experiencia parecida añadiendo estos tres diferentes finales. Por un lado tenemos como bien se mencionó el Final Malo, el cuál básicamente se consigue si te pasas todo el juego, sin prestar atención a los detalles y concentrándote únicamente en terminar la historia. Si hiciste lo anterior, que no te sorprenda que el Penitente no pueda subir la cuesta de ceniza.
Ahora bien, los otros dos finales, tienen desenlaces mucho más satisfactorios. Siendo el segundo, el Final Bueno, un cierre pasable, que anteriormente había sido el final canónico del juego hasta que salió el DLC Wounds of Eventide; que es el que cuenta el verdadero final de esta increíble historia.
Cómo conseguir el Final Bueno
La Cuenta Inmaculada
Muy bien, pongamos manos a la obra. Para poder conseguir el Final Bueno será necesario que primero encontremos el siguiente objeto: La Cuenta Inmaculada. La cual se encarga de absorber nuestra culpa al morir y la podemos encontrar específicamente en la sala donde podemos curar nuestra culpa en el Camposanto de las Cumbres.
Una vez que esté en nuestro poder, la equiparemos y trataremos de morirnos tres veces. Con cada muerte, la cuenta se irá corrompiendo y de paso cambiará de nombre:
- Cuenta Inmaculada
- Cuenta marcada por la Culpa
- Cuenta mancillada por la Culpa
- Peso de la verdadera Culpa. Este será el objeto que necesitaremos para obtener el Final Bueno y el Verdadero.
Las estatuas de la Culpa
Ahora que tenemos el Peso de la Verdadera Culpa equipado, procederemos a buscar cada una de las Estatuas de la Culpa que hay esparcidas en el juego, y que seguramente ya visitaste, dado que son aquellas en las que limpiábamos nuestra culpa cada vez que nos encontramos con una. Pues déjame decirte que estas estatuas ocultan un secreto en su interior, y si llegas a romperlas te aparecerá un círculo de invocación rojo con el cual podrás interactuar gracias al Peso de la verdadera Culpa.
La ubicación de cada una de las estatuas es la siguiente:
- Tumba de la Misericordia
- Asciende el Quejido
- Hermandad del Lamento Mudo
- Madre de Madres
- Biblioteca de las Palabras Negadas
- Muralla de las Santas Prohibiciones
- Camposanto de las Cumbres
- Ubicación de la estatua en el Camposanto de las Cumbres
- Ubicación de la estatua en la Muralla de las Santas Prohibiciones
- Ubicación de la estatua en la Biblioteca de las Palabras Negadas
- Ubicación de la estatua de Madre de Madres
- Ubicación de la estatua en la Hermandad del Lamento Mudo
- Ubicación de la estatua en Asciende el Quejido
- Ubicación de la estatua en la Tumba de la Misericordia
Una vez que interactúes con el círculo de invocación color rojo, aparecerás en una dimensión paralela donde enfrentarás a un montón de enemigos diferentes, los cuales varían y aumentan la dificultad dependiendo de la zona en la que accedas al portal. Entre más estatuas rompas, más difíciles serán los combates. Pero tranquilo, no serán tan complicados a comparación de los enfrentamientos contra los jefes.
Cuando finalmente hayas acabado con cada uno de los retos de las estatuas, obtendrás la Custodia del Pecado, el item que nos permitirá desbloquear el Final Bueno; equípalo y ve directamente a enfrentar a Crisanta, siempre y cuando ya hayas explorado todas las zonas del mapa.
Luego de la derrota de Crisanta pasarás a enfrentarte contra el jefe final, que no es otro más que el sacerdote Escribar, quien en la segunda fase del combate pasa a convertirse en el Hijo Último del Milagro. Cuando lo derrotes obtendrás un final pasable que en cierto modo justifica el tiempo invertido en el juego. No obstante, si de verdad quieres sacar el final canónico, tendrás que hacer unas cuantas tareas más.
Cómo conseguir el Final Verdadero
Para conseguir este final será necesario que apliques lo ya explicado en el Final Bueno y cumplas otros cuantos requisitos más para que nuestro Penitente desbloquee todo su potencial. Cabe señalar que este final viene incluido en el DLC Wounds of Eventide, el cual se supone que ya viene preinstalado en el juego. Por lo que no será necesario comprarlo aparte, a menos que tu versión del juego no venga con él. Asumiendo que ya lo tienes, continuemos.
También debo de advertirte que para que este final se pueda dar, no debiste de haber matado a Esdras cuando lo enfrentaste en el Puente de los Tres Calvarios; por lo que, si este no fue el caso, no podrás continuar y tendrás que volver a crear una partida nueva. Así que, asegúrate de no enfrentar a Esdras cuando te lo encuentres y en vez de eso vamos a buscar la tumba de su hermana.
Obtener la Llave Crecida en Madera Retorcida
- En Ecos de Sal encontrarás un lugar llamado Reposo de la Hermana, donde hablarás con el fantasma de Perpetva y ella nos entregará un objeto llamado Escapulario Incompleto.
- Una vez en nuestro poder, se lo debemos de llevar a Esdras para que este desista de luchar contra nosotros y en su lugar te agradezca por haberlo reunido con su hermana. Luego del diálogo, obtendrás el rezo de Taranto a la Hermana Mía.
- Posteriormente tendremos que ir a la Hermandad del Lamento Mudo, justo en una de las primeras zonas que recorremos del juego, en donde tendremos que subir a la parte de arriba y con ayuda de la reliquia de la Sangre Perpetua de Arena, cruzaremos la zona saltando hasta llegar a dicha sala.
- Una vez dentro hablaremos nuevamente con Esdras, quien nos dará un nuevo objeto: la Llave Crecida en Madera Retorcida.
- A continuación nos dirigiremos a la Biblioteca de las Palabras Negadas para hablar con un NPC llamado Diosdado, quien es el guardián que custodia la biblioteca, el cual nos dirá que escucha un ruido extraño; una vez que encontremos la fuente de dicho ruido volveremos con él y le entregaremos la Llave Crecida en Madera Retorcida, y se abrirá una puerta ante nosotros permitiéndonos entrar en una nueva sala.
La prueba de las Raíces del Árbol Anudado de las Tres Palabras
- En esta sala nos encontraremos con las Raíces del Árbol Anudado de las Tres Palabras, quien después de contarnos una breve historia nos pedirá que le ayudemos a encontrar sus ojos.
- Dichos ojos los podremos conseguir cuando venzamos a Sierpes, que es el jefe que se encuentra en Luto y Estrago; y a Isidora de la voz de los muertos, que es el otro jefe al que podremos acceder una vez que le entreguemos todos los huesos que hemos recolectado a lo largo del juego al encargado del Osario.
- Esta sala es muy fácil de encontrar dado que se encuentra debajo del hospital de Albero.
El combate final
Cuando hayamos derrotado a Sierpes e Isidora, cuyos combates son los de mayor dificultad en el juego, obtendremos los ojos que le entregaremos a las Raíces del Árbol Anudado de las Tres Palabras, el cual muy agradecido nos dará el Apodíctico Corazón de Mea Culpa. El item que permite desbloquear todo el potencial de nuestra espada y con el cual podremos acceder a el Final Verdadero del juego.
- Antes de enfrentar a Crisanta procura equipar el Apodíctico Corazón de Mea Culpa, y así una vez que la derrotemos, se volverá a levantar con mucho más poder y con una dificultad elevada.
- Cuando logremos vencerla aparecerán las cadenas que la aprisionan y tendremos que romperlas para poder liberarla. Ella nos lo agradecerá y nos permitirá continuar en nuestro camino hacia el jefe final Escribar.
- Antes de enfrentarlo, será necesario volver a la misma sala de la Hermandad del Lamento Mudo a la que previamente habíamos accedido, donde nuevamente encontraremos a Esdras pero esta vez acompañado de Crisanta y nos entregará la Santa Llaga de la Abnegación.
- Y por fin terminamos. Lo que faltaría sería volver a enfrentar a Escribar y dejarte disfrutar de las sorpresas que contiene este nuevo final del juego. Que te aseguro que será mucho más épico, con mayor dificultad en las tres diferentes fases del combate, y con una conclusión digna de la historia de la cruzada de nuestro valiente Penitente.






















